Según la
Nota con indicaciones
pastorales para el Año de la fe (Congregación para la Doctrina de la
Fe)
Iglesia Universal
1.- La celebración de
la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicada a la Nueva
Evangelización y que tendrá lugar del 27 al 27 de octubre de 2012.
2.- Una gran
celebración el miércoles 10 de octubre de 2012 en conmemoración del cincuenta
aniversario del Concilio Vaticano II.
3.- Potenciar a las
peregrinaciones a Roma para profesar la fe
en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, uniéndose a aquél que hoy está llamado a
confirmar en la fe a sus hermanos (cf. Lc 22, 32).
4.- Será importante
también fomentar las peregrinaciones a Tierra Santa, el lugar que tuvo la
primicia de conocer a Jesús, el Salvador, y a María, su madre.
5.- Durante este año será
útil invitar a los fieles a dirigirse, con particular devoción a María, imagen
de la Iglesia, que «reúne en sí y refleja en cierto modo las supremas verdades
de la fe».
6.- La próxima Jornada
Mundial de la Juventud de Río de Janeiro, en julio de 2013, ofrecerá a los
jóvenes una ocasión privilegiada para experimentar el gozo que proviene de la fe
en el Señor Jesús y de la comunión con el Santo Padre, en la gran familia de la
Iglesia.
7.- Será conveniente
la realización de simposios, congresos y reuniones de gran escala, incluso a
nivel internacional, que favorezcan la comunicación de auténticos testimonios de
la fe y el conocimiento de los contenidos de la doctrina de la Iglesia
Católica.
8.- Algunos congresos
serán especialmente dedicados al redescubrimiento de las enseñanzas del Concilio
Vaticano II.
9.- El Año de la
fe ofrecerá a todos los
creyentes una buena oportunidad para profundizar en el conocimiento de los
principales documentos del Concilio Vaticano II y el estudio
del Catecismo de la Iglesia Católica.
10.- Este año será una
ocasión propicia para acoger con mayor atención las homilías, catequesis,
discursos y otras intervenciones del Santo Padre.
11.- Durante el Año
de la fe, en colaboración con el Pontificio Consejo para la Unidad de los
Cristianos, se esperan iniciativas ecuménicas dirigidas a invocar de Dios y
favorecer «la restauración de la unidad entre todos los cristianos».
12.- En particular, tendrá
lugar una solemne celebración ecuménica para reafirmar la fe en Cristo de todos
los bautizados.
13.- En el Pontificio
Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización será establecida
una secretaría especial para coordinar las diversas iniciativas sobre
el Año de la fe.
14.-La secretaría
abrirá un sitio especial en Internet, para proporcionar información útil
para vivir de manera efectiva el Año de la fe.
15.- Al final de este
año, el 24 de noviembre de 2013, en la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo,
Rey del Universo, tendrá lugar una Eucaristía celebrada por el Santo Padre, en
el que se renovará solemnemente la profesión de fe
Conferencias
Episcopales
1.- Las Conferencias
Episcopales podrán dedicar una jornada de estudio al tema de la fe, de su
testimonio personal y de su transmisión a las nuevas generaciones, de acuerdo
con la misión específica de los Obispos como maestros y «pregoneros de la
fe».
2. Será útil favorecer
la reedición de los Documentos del Concilio Vaticano II, del Catecismo
de la Iglesia Católica y de su Compendio, en ediciones económicas y
de bolsillo, y su más amplia difusión con el uso de medios electrónicos y
modernas tecnologías.
3.
Se espera que se renueve el esfuerzo para traducir los documentos
del Concilio Vaticano II y del Catecismo de la Iglesia Católica a
los idiomas que aún no cuentan con traducción propia. Hay que alentar
iniciativas de apoyo caritativo a las traducciones a las lenguas locales de los
territorios de misión cuyas Iglesias particulares no puede sostener tales
gastos.
4. Los pastores,
aprovechando los nuevos lenguajes de la comunicación, se esfuercen por promover
trasmisiones televisivas o radiofónicas, películas y publicaciones, incluso a
nivel popular, accesibles a un público amplio, sobre el tema de la fe, sus
principios y contenidos, así como la importancia eclesial del Concilio Vaticano
II.
5. Los santos y beatos
son los auténticos testigos de la fe25. Por lo tanto, será
conveniente que las Conferencias Episcopales se esfuercen por dar a conocer los
santos de su territorio, usando incluso los medios modernos de comunicación
social.
6. El mundo
contemporáneo es sensible a la relación entre fe y arte. En este sentido, se
recomienda a las Conferencias Episcopales que, para enriquecimiento de la
catequesis y una eventual colaboración ecuménica, se fomente el aprecio por el
patrimonio artístico que se encuentra en lugares confiados a su cuidado
pastoral.
7.-
Será
útil preparar con la ayuda de teólogos y escritores de renombre, subsidios
divulgativos de carácter apologético (cf. 1 Pe 3, 15), para que los
fieles puedan responder mejor a las preguntas que surgen en los distintos
contextos culturales.
8.-
Sería deseable revisar los catecismos locales y los subsidios catequísticos en
uso en las Iglesias particulares, para asegurar su plena conformidad con
el Catecismo de la Iglesia Católica.
En
las diócesis
1. Se desea una
celebración de apertura del Año de la fe y de su solemne conclusión en el
ámbito de cada Iglesia particular, para «confesar la fe en el Señor Resucitado
en nuestras catedrales e iglesias de todo el mundo»28.
2. Será oportuno
organizar en cada diócesis una jornada sobre el Catecismo de la Iglesia
Católica, invitando a tomar parte en ella sobre todo a sacerdotes, personas
consagradas y catequistas. 3. Cada obispo podrá dedicar una Carta pastoral al
tema de la fe, recordando la importancia del Concilio Vaticano II y
el Catecismo de la Iglesia Católica, teniendo en cuenta las
circunstancias específicas de la porción de fieles a él confiada.
4. Se espera que en
cada Diócesis, bajo la responsabilidad del obispo, se organicen eventos
catequísticos para jóvenes y para quienes buscan encontrar el sentido de la
vida, con el fin de descubrir la belleza de la fe de la Iglesia, aprovechando la
oportunidad de reunirse con sus testigos más reconocidos.
5. Será oportuno
verificar la recepción del Concilio Vaticano II y del Catecismo de la Iglesia
Católica en la vida y misión de cada Iglesia particular, especialmente en el
ámbito catequístico.
6.- La
formación permanente del clero podrá concentrarse, particularmente en este Año
de la fe, en los documentos del Concilio Vaticano II y el Catecismo de la
Iglesia Católica.
7.-
Se
invita a los Obispos a organizar celebraciones penitenciales, particularmente
durante la cuaresma, en las cuales se ponga un énfasis especial en pedir perdón
a Dios por los pecados contra la fe.
8.- Se
espera la participación del mundo académico y de la cultura en un diálogo
renovado y creativo entre fe y razón, a través de simposios, congresos y
jornadas de estudio, especialmente en las universidades católicas.
9.- Será importante
promover encuentros con personas que «aun no reconociendo en ellos el don de la
fe, buscan con sinceridad el sentido último y la verdad definitiva de su
existencia y del mundo»30, inspirándose también en los diálogos
del Patio de los Gentiles, iniciados bajo la guía del Consejo Pontificio
de la Cultura.
10. El Año de la
fe será una ocasión para dar mayor atención a las escuelas católicas,
lugares privilegiados para ofrecer a los alumnos un testimonio vivo del Señor, y
cultivar la fe con una oportuna referencia al uso de buenos instrumentos
catequísticos, como por ejemplo el Compendio del Catecismo de la
Iglesia Católica o el Youcat.
Parroquias,
comunidades, movimientos
1.- En preparación
al Año de la fe, todos los fieles están invitados a leer y meditar la
Carta apostólica Porta fidei del Santo Padre Benedicto XVI.
2.
El Año de la fe «será también una ocasión propicia para intensificar
la celebración de la fe en la liturgia, y de modo particular en la
Eucaristía».
3.-
Los sacerdotes podrán dedicar mayor atención al estudio de los documentos
del Concilio Vaticano II y del Catecismo de la Iglesia Católica,
recogiendo sus frutos para la pastoral parroquial –catequesis, predicación,
preparación a los sacramentos, etc.– y proponiendo ciclos de homilías sobre la
fe o algunos de sus aspectos específicos.
4.-
Se espera por parte de las parroquias un renovado compromiso en la difusión y
distribución del Catecismo de la Iglesia Católica y de otros subsidios
aptos para las familias.
5.-
El contexto de tal difusión podría ser, por ejemplo, las bendiciones de las
casas, el bautismo de adultos, las confirmaciones y los matrimonios.
6.-
Será conveniente promover misiones populares y otras iniciativas en las
parroquias y en los lugares de trabajo, para ayudar a los fieles a redescubrir
el don de la fe bautismal y la responsabilidad de su testimonio.
7. Las comunidades
contemplativas durante el Año de la fe dedicarán una particular atención
a la oración por la renovación de la fe en el Pueblo de Dios y por un nuevo
impulso en su transmisión a las jóvenes generaciones.
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