Un abogado de la ciudad de Córdoba (Argentina), el doctor Armando César Sánchez, tenía a su padre enfermo y cerca de las dos de la madrugada su padre se puso muy grave, por lo cual su hijo quiso que recibiera el sacramento de la Unción de los enfermos. Y comenzó a llamar por teléfono a su parroquia pero no obtuvo respuesta.
Decidió tomar un taxi y recorrer otros conventos y parroquias de la ciudad, pero se encontró con nuevos inconvenientes: no funcionaba el timbre o tal vez no se oía de lejos. Realmente desanimado prefirió volver al lado del enfermo y en ese camino de regreso a la casa, prestó atención a los letreros luminosos que veía en la calle: "Farmacia de turno", "Médico de guardia","Florería de turno", y así muchos del mismo estilo. Entonces se dijo: ¿ Por qué si hay policía, bomberos, médicos, veterinarios, mecánicos etc. de guardia, ¿cómo no hay sacerdotes? ¿Cómo era posible que los cristianos en situaciones dolorosas como la que él estaba viviendo, no tuvieran una guardia a la cual recurrir sin pérdida de tiempo y conseguir un sacerdote para los sacramentos?.
La idea de armar una guardia para casos de urgencia espiritual dio vueltas en su corazón, convencido y firme se propuso visitar a sacerdotes y comprometió en su proyecto también a laicos amigos y lo presentó finalmente al arzobispo de Córdoba, Mons. Fermín Laffite, quien lo aprobó, lo ayudó y entonces se fundó el Servicio Sacerdotal de Urgencia. Así la noche del 26 de octubre, festividad de Jesucristo, Rey del Universo, de aquel año 1952, se puso en marcha por primera vez en la Argentina una guardia con un sacerdote y dos laicos, esperando en piadosa vigilia el llamado de algún hermano necesitado de la gracia de Dios.
El servicio funciona entre las 21:30 ó 22:00 y las 6:00 horas, todos los días del año.
El servicio atiende en forma totalmente gratuita en este horario, todos los días del año, y consta de una guardia compuesta por 2 o 3 laicos y 1 Sacerdote cuya misión es acudir ante una llamada de urgencia por un enfermo, para auxiliarlo en el espíritu, administrándole los Sacramentos, en especial la Santa Unción, en el horario de la noche. Su presencia, nocturna, gratuita y callada, es admirada por toda la Iglesia.
Este verdadero Servicio se constituye así, como una garantía de atención, Iglesia Nocturna, y como alivio y descanso de las parroquias, que encuentran respaldo en esta organización
Los distintos Servicios, exclusivamente Diocesanos, están unidos, no sólo fraternalmente, si no institucionalmente a través de una Federación, reconocida por la Conferencia Episcopal, que nombra a su propio Asesor Espiritual. Sin extendernos a la labor personal de sus integrantes, que requiere virtudes humanas, como el alerta, la disposición, la respuesta rápida, y también espirituales, como la labor apostólica, el sacrificio y la caridad, la misión asistencial y salvífica de nuestra obra ha dejado una huella imborrable en la Iglesia Argentina.
La acción Sacramental que efectúa, en al que interviene principalmente Cristo, y en la que participa el Sacerdote como mediador e instrumento de Nuestro Señor, tiene a los laicos como cooperadores de la Salvación, constituyéndose en un verdadero Ministerio Laical. Y este Ministerio se traduce en un testimonio personal de Fe, que exige Santidad de vida. También es una manifestación de Caridad, puesto mueve su acción el deseo de ponerse a disposición de sus hermanos sufrientes, y no por un motivo de Justicia, como ocurre con los sacerdotes.
La respuesta masiva y alegre de los que tenemos la vocación de colaborar con el Servicio Sacerdotal ha sido y es un signo de la actualidad de esta obra apostólica, única en el mundo, y que llamó al Santo Padre, al conocerla, a estimular y alentar su accionar. (Visita a Córdoba en 1987). Tengamos en cuenta que la única obra de la Iglesia Argentina nombrada específicamente por el Papa en nuestro país, fue el Servicio Sacerdotal de Urgencia.
Para más información sobre el servicio sacerdotal de urgencia en Argentina, consulten www.ssu.org.ar
En México, este servicio se conoce como SANE (Servicio de auxilio nocturno espiritual)
Qué es SANE y cuál es su finalidad?
Es un Organismo de la Iglesia Católica de Orden Diocesano; que se ocupa de llevar por medio del Sacerdote los Sacramentos de la Unción de los Enfermos y Sagrada Comunión (Viático), a toda persona que se vea en peligro de muerte a causa de la enfermedad ó de algún accidente imprevisto durante la noche.
El Servicio es totalmente gratuito y es durante la noche los 365 días del año en los Hospitales tanto públicos como privados, Cruz Roja Mexicana, Asilo de ancianos ó domicilio particular del enfermo que lo solicite, por esta razón es necesaria la participación de los laicos para que sean ellos quienes trasladen al Sacerdote ahí donde el dolor humano pida auxilio.
Una Organización como esta asegura la atención al enfermo aún de noche ya que mediante este esfuerzo Apostólico se hace visible la solicitud de la Iglesia que vela día y noche por sus hijos más necesitados como son los enfermos.
¿QUIÉNES PARTICIPAN?
Son miembros de este servicio:
- El Sacerdote que por su ministerio ordenado tiene la obligación de repartir el Sacramento de la Unción de los Enfermos y Sacramento de la reconciliación propios de su acción Sacerdotal.
- Todos los fieles laicos hombres y mujeres de buena voluntad conscientes de su misión evangelizadora que pertenezcan a algún grupo o movimiento parroquial.
- Debido a la misma labor nocturna, la mujer queda excluida de las guardias, no así de su oración diaria y constante para que este proyecto se lleve a cabo y cumpla su finalidad
- Médicos, enfermeras, trabajadoras sociales que laboran en los diferentes Hospitales, ya que su participación consiste en identificar a los pacientes internados que estén en peligro de muerte ó gravemente enfermos, especialmente aquellos que no tengan familiares para avisar al Servicio SANE y puedan ser atendidos y auxiliados; respetando siempre las creencias religiosas tanto del personal como del enfermo.
- Participan también los familiares de los enfermos ya que son ellos los cuidadores primarios quienes tienen la obligación de buscar el auxilio Espiritual necesario para su enfermo.
Tanto Sacerdotes como laicos son fundamentales para el cumplimiento de esta obra de la Iglesia.
Más información sobre el Servicio de auxilio nocturno espiritual de México en http://arquidiocesisdetuxtla.org/comisiones/pastoral-de-la-salud
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